OPINIÓN: LOS ANIMALES NO SON JUGUETES DE EXPOSICIÓN

 



Por Patricia Madalina (1ºA Bach.)


¿Es correcto el cautiverio de animales en un zoológico o acuario? Si bien, la cautividad es la privación de libertad, la cautividad animal es la privación de la libertad a los animales no domésticos. Actualmente, se calcula que hay seis millones de animales que se encuentran confinados en cautiverio. Esta vida hace que los animales sufran cambios de comportamientos naturales. Los cambios hacen que adquieran hábitos que no son característicos de su especie. Gracias a esto, desarrollan un comportamiento destructivo y anormal denominado “zoocosis” o psicosis de zoológico.



El principal argumento en contra es que los animales salvajes necesitan vivir en su hábitat natural, ya que deben desarrollar sus habilidades originales. Por otra parte, la cautividad animal no debería usarse como medio de economía. Aunque no sea la principal fuente de ganar dinero, es una de ellas. Los animales son expuestos en zoológicos y acuarios mientras que los clientes pagan para verlos. Los animales no son juguetes de exposición. E incluso, hay muchos animales que sufren de estrés por la cantidad de público diario que presencian. 


 Pero no todo lo que rodea el mundo de la cautividad animal es negativo. Tener a los animales en cauitiverio ayuda y facilita su estudio, viendo su evolución y la manera en la que se adaptan y defienden en distintos hábitats. Es muy importante ya que estos estudios no pueden realizarse en animales en estado salvaje. Asimismo, la cautividad animal es una herramienta fundamental para la conservación de la especie, es decir, es un seguro de extinción. Por ejemplo, el lince ibérico se encuentra en peligro de extinción ya que esta especie se enfrenta a la destrucción de su hábitat natural. Si no se hubiese cautivado esta especie, hoy en día podrían estar extinguidos.



En conclusión, creo que la cautividad animal es correcta para el estudio o conservación de la especie, pero se le da un mal uso a la hora de exhibirlos en zoológicos o acuarios.

Fuente: National Geographic


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