¿Vale todo?

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Sara El Ammarti (1ºB Bach)

Buzón pintado tras una manifestación nazi en el barrio de Chueca. (Foto: Huffpost)

En alguna ocasión, hemos sido testigos en los medios de comunicación de manifestaciones nazis con mensajes discriminatorios y de odio, como la que hubo hace unas semanas hacia la comunidad LGTBI en un barrio de Chueca, en Madrid, un barrio donde suele haber y transitar personas de dicho colectivo. 

El gobierno no prohibió tal falta de respeto y el sector político les responsabilizó por permitirlo. Por otro lado, aparte del lamentable hecho, las multas que se les aplicarán a los manifestantes son de 600 euros. 

En mi opinión, en este mundo hay derechos de todo tipo, uno de ellos es el derecho a opinar y el derecho de protestar por algo que no gusta, Hasta ahí, bien; pero la opinión deja de ser un derecho cuando se falta el respeto a alguien que no opine lo mismo. Obviamente, una persona puede apoyar o no a la comunidad LGTB (como he dicho, tiene todo el derecho del mundo) pero lo que han hecho estas personas es algo muy distinto, algo que no se debe permitir y menos por el Gobierno.

El tema de las multas es algo muy injusto porque, sí, 600 € es una cifra alta de dinero pero si empezamos a buscar y comparar, una multa de esa cantidad de dinero se puede poner por exceso de velocidad en carreteras o por simplemente por estar consumiendo bebidas alcohólicas en vía pública o en un parque, lo que nos da a entender esto es que insultar, discriminar y faltar el respeto a una comunidad es igual de grave que pasarse de la velocidad exigida. 

En conclusión, este tipo de manifestaciones se tendrían que prohibir, sobre todo donde estas personas viven.