Educación y tecnología en tiempos de pandemia

por

Victoria Recio (2ªBACH-C)

A consecuencia de la pandemia que estamos padeciendo por el virus del COVID-19, los centros educativos se vieron forzados a cerrar sus puertas el pasado 11 de marzo, obligando a 850 millones de alumnos de todo el mundo, según el último recuento de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a permanecer en sus casas. Esta situación excepcional ha puesto de manifiesto las dificultades digitales del sistema educativo de nuestro país. 

Tanto profesorado como alumnado están poniendo todo de su parte para intentar que este sistema educativo a distancia sea eficaz. Sin embargo, no todos los centros educativos, sea cual sea su nivel de enseñanza, disponen de los medios necesarios para su correcta realización. Esta misma situación se aplica al alumnado.

Las nuevas tecnologías constituyen un sustituto inmediato a la clase tradicional. El acceso a la información hoy es fácil y rápido, cualquiera puede aprender cualquier contenido en muy poco tiempo y de manera autónoma, sin los condicionamientos del espacio y el tiempo. Pero, en este nuevo contexto preocupa la desigualdad en el acceso a las tecnologías. Quien no tenga (buen) internet se queda fuera de juego.

Esta nueva forma de impartir clase, ha obligado a los docentes a aprender a marchas forzadas cómo interactuar con sus alumnos y, a su vez, cómo hacerles llegar la información requerida para cada tema a estudiar. Esta situación nos está demostrando que es necesario invertir en innovación y tecnología, así como modernizar los medios de enseñanza tradicionales. 

Algunos expertos aseguran que, en el caso de que esta situación se prolongara más tiempo, los alumnos tendrán complicaciones para mantener la atención y motivación, porque es fácil caer en lo repetitivo y los recursos digitales tampoco son ilimitados.