CINE. Mujercitas: otra brillante adaptación de la novela de Louisa May Alcott

Por
Alberto García (2º Bach B) @albeerg333


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Título: Mujercitas. Género: Drama. Director: Greta Gerwig. Reparto: Emma Watson, Florence Pugh, Laura Dern, Louis Garrel, Meryl Streep, Saoirse Ronan, Timothée Chalamet. Guión: Greta Gerwig. Nacionalidad: Estados Unidos. Duración: 135 min. Estreno: 25 de diciembre de 2019.

“He tenido muchos problemas; por eso escribo cuentos alegres”. Como Lady Bird ( el último éxito de la directora) , Mujercitas comienza con una cita, pero en esta ocasión no es de Joan Didion sino de la propia Louisa May Alcott, cuya famosa novela adapta fielmente en su segunda película Greta Gerwig. El entrecomillado en cuestión no es aleatorio. Mujercitas es por encima de todo un cuento alegre. Tanto como los relatos de Alcott. Tanto como su gran novela.
Mujercitas comienza con Jo, personaje que Greta Gerwig pone en el centro de su adaptación, quizás porque ya en la novela era el más reivindicable desde un punto de vista de género. No solo eso. Empieza con Jo intentando publicar, cumplir sus sueños de convertirse en escritora a pesar del machismo reinante en un panorama literario masculino y en una época en la que las mujeres no podían votar ni ser dueñas de sus tierras o de sus hijos.
Gerwig construye un film que escapa de la versión generacional para ofrecer una reflexión sobre la creación y sus sacrificios, sobre madurar y sus peajes, pero, especialmente, para dejar claro no hay sueños más grandes que otros. Ideas que la cineasta plasma en una ambiciosa y rompedora adaptación y muy actual que nos habla de la fugacidad de nuestra experiencia y el demoledor paso del tiempo.
Una cinta romántica, soñadora, luminosa, cargada de un optimismo y una vitalidad que engancha sin remedio y convierte esos dos siglos que nos separan de las hermanas March en un suspiro.
Mujercitas es una de esas cintas que invitan a celebrar la existencia del séptimo arte. Greta Gerwig, esa esperanzadora estrella que brilla en el pobre firmamento de las directoras de cine, siempre estuvo ahí; y después de su Mujercitas, uno sólo puede desear que se quede durante mucho, mucho tiempo.

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