Se descubre una ciudad perdida bajo las arenas de Luxor, en Egipto

 

por Alba Chorro (2ºA Bach.)

El descubrimiento de una ciudad perdida bajo las arenas de Luxor (Egipto) durante tres milenios ha sido calificado como uno de los hallazgos arqueológicos más importantes desde la tumba de Tutankamón. En el pasado, numerosas misiones de exploración han intentando localizar El Ascenso de Atón, también conocida como la Ciudad Dorada Perdida. No obstante, el equipo de arqueólogos dirigidos por el egipcio Zahi Hawass ha logrado encontrar esta histórica urbe.

Las excavaciones comenzaron en septiembre de 2020, en una zona comprendida entre los templos funerarios de Ramsés III y Amenhotep III. Hawass y su equipo buscaban el templo funerario de Tutankamón, sin embargo, se encontraron con los restos de los barrios meridionales de la ciudad. En abril han localizado los barrios septentrionales y la necrópolis de la que podría ser el mayor centro administrativo e industrial de la época.​ 

El Ascenso de Atón fue fundado por el faraón Amenhotep III, el noveno rey de la dinastía XVIII y uno de los faraones más poderosos de Egipto, que gobernó desde 1391 hasta 1353 a.C. Tras la muerte de Amenhotep III la ciudad continuó funcionando bajo el mandato de Akenatón y, al menos, hasta los tiempos de Ay y Tutankamón, cuya tumba casi intacta fue descubierta en el valle de los Reyes por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922. En un momento hace unos 3.500 años la ciudad fue abandonada, las puertas se sellaron y la ciudad quedó paralizada y suspendida en el tiempo, quedando prácticamente intacta. 

En la actualidad, siete meses después del inicio de la excavación, se han descubierto varias áreas o vecindarios de la ciudad: una gran panadería con hornos y piezas de cerámica para el almacenamiento de alimentos, una zona de trabajo con moldes para la producción de amuletos y objetos de decoración, una área para la fabricación de ladrillos que llevan el sello del faraón Amenhotep III y un distrito administrativo y otro residencial.